En aromaterapia podemos decir que “no es oro todo lo que reluce”, no porque olamos un agradable aroma, se trata de un verdadero aceite esencial, de hecho, en el mercado existen muchas falsificaciones de productos mal llamados aceites esenciales que no obedecen a aceites esenciales de grado terapéutico o aromaterapia científica. Con el uso de estos aceites esenciales no obtendremos resultados, e incluso su aplicación puede ser nociva para la salud.
Es importante no utilizar cualquier aceite esencial, debes fijarte siempre que tu proveedor te proporcione una calidad que obedezca a los criterios que establece la aromaterapia científica. Aceites Esenciales Botánica y Bioquímicamente Definidos (AEBBD). Es decir, siempre tiene que estar descrita la especie botánica exacta, el órgano productor y el quimiotipo o especificidad bioquímica, obedeciendo este último a los compuestos químicos que definen químicamente al aceite esencial en cuestión y que determinará también sus propiedades y aplicaciones.
Se han descrito reacciones alérgicas a determinado aceites esenciales, en un bajo porcentaje de la población. Los aceites esenciales contienen determinadas moléculas aromáticas que pueden actuar como alérgenos en la piel, y es por ello que es obligatorio la declaración de estos compuestos en la nomenclatura INCI de los cosméticos. En general salvo esta excepción, la mayoría de las reacciones al aplicar un aceite esencial, son debidas a compuestos que no pertenecen propiamente al aceite esencial y que obedecen a sustancias que adulteran el aceite esencial (compuestos químicos y/o solventes). Estos productos no pueden considerarse verdaderos aceites esenciales ya que no responden a los criterios de calidad que exige la aromaterapia científica.
Leer atentamente precauciones……..